Buenos días, aquí estamos como cada domingo para traeros nuestra sección "Domingos de Fe".
En la cual os presentamos la lectura del Evangelio del día.
Durante los cinco domingos de Cuaresma construiremos, sílaba a sílaba, la palabra Mi-se-ri-cor-dia, explica el dibujante malagueño Fano, "preparemos las mochilas, vayamos ligeros de equipaje, dejemos lo que nos sobra y, mirando a la cumbre que es el amor de Dios, subamos juntos esta Cuaresma".
Hoy celebramos el tercer domingo de la Cuaresma de 2016
Evangelio Domingo 28 de febrero de 2016.
Santos del día : Beato Carlos Gnocchi, Santos Mártires de la Caridad
Evangelio según San Lucas 13,1-9
En ese momento se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios.
El les respondió: "¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás?
Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera.
¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén?
Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera".
Les dijo también esta parábola: "Un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró.
Dijo entonces al viñador: 'Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?'.
Pero él respondió: 'Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré.
Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás'".
Comentario del Evangelio del día por:
"Quizá dará fruto en el futuro"
No me maldigas como a la higuera (cf Mt 21,19),
aunque me parezco al árbol estéril,
por miedo a que el follaje de la fe,
sea desecado con el fruto de mis obras.
Mas fíjame en el bien,
como el sarmiento sobre la vid santa,
del que se ocupa tu Padre celestial (Jn 15,2)
y que hace fructificar el Espíritu por el crecimiento.
Y el árbol que soy, estéril en frutos sabrosos,
pero fecundo en frutos amargos,
no lo arranques de tu viñedo,
pero cámbialo, cavando en el estiércol.
Fuente: www.evangeliodeldia.org
Imagen: www.diocesismalaga.es