Continuamos con la sección de entrevistas, y ésta vez con una entrevista a D. José Manuel Gómez Fernández, Hermano Mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús en su Presentación al Pueblo "Ecce-Homo" y María Santísima del Amor, de Velez-Málaga.
Esperamos que os guste...
Entrevista a D. José Manuel Gómez Fernández
¿Quién es José Manuel Gómez?
Es una persona muy sencilla y trabajadora. Un veleño comprometido con su Cofradía.
Descríbase en tres palabras:
Serio, leal y trabajador.
¿Cómo y cuando se involucra en la Cofradía?
El primer anuncio que me llega de la existencia de un Cristo en el Barrio y de que hay un grupo de jóvenes que desean hacer una cofradía me viene de parte de mi hermano y amigo Manuel Jesús Muñoz Arrebola, más conocido como Manolo Arrebola, que en paz descanse. Esto sucedió bajo el varal de nuestra Señora de Las Angustias.
Manolo siempre iba detrás mía en el varal y en los descansos me iba informando. Además se le notaba que estaba muy ilusionado y me fue transmitiendo esa curiosidad.
Después de esa Semana Santa, visité por primera vez al Cristo del Barrio, a nuestro Ecce-Homo. Puedo decir que a partir de ese día mi vida cambió y desde entonces he querido estar siempre cerca del Señor. Me inscribí como hermano y poco a poco me fui involucrando, dentro de mis posibilidades.
El primer Hermano Mayor, Pepe Moreno, como se le conoce más popularmente, me ofrece la posibilidad de entrar en su segunda Junta de Gobierno y aquí sigo, hasta que Dios quiera.
¿Cómo es el día a día de nuestra Cofradía?
Dejando aparte la Cuaresma, que es la época de más ajetreo con todos los preparativos para Lunes y Martes Santo, el resto del año se llena de contenido todos los meses.
Es importante para la cofradía la vida litúrgica, con los cultos a nuestros Sagrados Titulares. Como Hermano Mayor lo entiendo así, es una de mis pretensiones, siempre con la ayuda y consejo de nuestro consiliario.
Debo confesar que es una tarea difícil y que me gustaría que la Iglesia estuviera a rebosar de hermanos, viviendo la Eucaristía en torno y honor a nuestros Sagrados Titulares.
En cuanto a las actividades para conseguir ingresos, acabamos y empezamos cada año con la venta de la lotería de Navidad y de “El Niño”. Además realizamos la Verbena, la fiesta del Colegio Los Olivos y la Feria. Este año tenemos la lotería de Euromillones para el proyecto del trono de la Virgen del Amor.
Nosotros no entendemos la cofradía sin la conexión con la parroquia, la sentimos nuestra. Es necesario e importante la implicación con el resto de los grupos, participando en todas las actividades parroquiales.
En cuanto a la Junta de Gobierno, realizamos mucha dedicación, esfuerzo y trabajo, que parece que no está en primera plana pero que es imprescindible para que todo funcione correctamente. Gracias a Dios, tengo un grupo estupendo que lo dan todo sin pedir nada a cambio.
También tenemos la suerte de contar con el grupo de costura, hermanas con un corazón que no les cabe en el pecho, que están todo el año trabajando por y para la cofradía.
Además, realizan una gran labor el grupo archivo y secretaría, que igual que las hermanas que forman el equipo de camareras y de costura le echan corazón, ingenio, esfuerzo, sentimiento e ilusión.
Son un gran apoyo para la Junta de Gobierno. Es aire fresco que nos anima a seguir trabajando.
¿Qué representó para usted su nombramiento como Hermano Mayor?
Representó una gran responsabilidad, a la vez del orgullo que supone que tus hermanos confíen en mi persona para ser el máximo responsable de la Cofradía.
Haznos un balance sobre su periplo como Hermano Mayor:
Cuando en el 2007 llega el Ecce-Homo al Barrio, hay una labor muy importante que desarrollar. Aunque el Martes Santo ya salíamos de calle Clavel, el Barrio necesitaba a su Cristo físicamente en su Iglesia.
Así que la mayor labor que se está consiguiendo, es que la vecinos del Barrio tengan una mayor involucración con la Cofradía.
Como la palabra periplo me suena a viaje y navegación, voy a aprovechar el símil para resumir lo máximo posible.
En 2007, el “capitán” se encuentra con un precioso y gran barco, en un nuevo puerto inmejorable y que poco a poco tenemos que ir navegando por unas aguas hasta ahora desconocidas.
Nos tenemos que ir concienciando que nuestra vida cofrade no va a ser la misma y que la implicación en la parroquia y en nuestro barrio tiene que ser al máximo nivel. Uno de los grandes cambios se encuentra en la recién llegada de la Virgen del Amor y que parte de nuestros esfuerzos para despertar la devoción hacia ella. Los cultos internos van a ser muy importantes para tal fin. Además hemos hecho posible que la Virgen salga de la Iglesia a recibir a su hijo cada Martes Santo en la Madrugada del Perdón, pues entendemos que ayuda a que los hermanos y parroquianos anhelemos procesionar en 2017 a nuestra Sagrada Titular.
En esta ruta de navegación, siguiendo con el símil, nos sorprendió una tormenta. Nuestro consiliario, y amigo, se nos va muy pronto para nuestro gusto. Esto supuso un cambio brusco en el año 2008. Me sentía muy unido a Pepe García en lo personal y como Hermano Mayor novato me ayudó mucho. Pepe fue el artífice de la construcción de la nueva parroquia. Pero también tuvo que iniciar en un nuevo entorno su ministerio y la cofradía estuvo ahí, codo con codo.
La vida sigue y el Señor nos envío a Rafael López Cordero, con una mentalidad completamente distinta y con una gran ilusión ante el reto de levantar una parroquia de barrio, con gente joven, en su entorno. Sigue haciendo una ardua labor y como siempre digo, el Señor, en su infinita sabiduría, en cada momento de nuestra historia cofrade, nos ha mandado al consiliario que nos ha hecho falta. Creo que Rafa está ayudando y aportando mucho a la cofradía, la perspectiva histórica así lo demostrará. El mero hecho de poder hacer una reunión de hermanos penitentes y horquilleros en el interior de la Iglesia, ante el Señor en el Sagrario y bajo la mirada de nuestros Sagrados Titulares, para mí es un privilegio que nos otorga nuestro consiliario y al que agradeceré siempre como Hermano Mayor.
No quiero enrollarme más, porque esto daría para casi un libro. Tan sólo decir que, siempre está en nuestra vocación de servir, ayudar a la parroquia en lo que el párroco crea necesario o conveniente. Y este ha sido nuestro compromiso y debemos seguir por este camino.
Por ello tenemos nuestra labor cofrade y cristiana muy clara, nos sentimos parroquia, y si la parroquia marcha bien, la cofradía marcha bien.
El barco sigue navegando (risas), y en la carta de navegación tenemos un puerto a pocas millas náuticas. Es el puerto de la ilusión, compromiso, esfuerzo, trabajo y amor a Dios y a su bendita Madre: Amor 2017. Y lo vamos a conseguir, sí, esta gran familia cofrade del Ecce-Homo, gente sencilla y humilde, verá a María Santísima del Amor acompañar a nuestro Cristo por las calles de nuestro barrio y de nuestro Vélez el Martes Santo de 2017, si Dios quiere.
Pertenecemos a una parroquia humilde y sencilla, a un barrio de gente trabajadora pero luchadora, todos gente buena y con mucho corazón, como el que tiene el escudo del eslogan de nuestro proyecto.
Continúa....
