Hola a tod@s, buenos días.
Desde la Cofradía Ecce-Homo y Amor, continuamos con la lectura del Evangelio.
Y por ello hoy cuarto domingo de Pascua, os traemos la Sección Domigos de Fé.
Evangelio Domingo 11 de Mayo 2014
Cuarto Domingo de Pascua
Santos del día: San Mamerto de Viena
Evangelio según San Juan 10,1-10.
Jesús dijo a los fariseos: "Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante.
El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.
El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. El llama a cada una por su nombre y las hace salir.
Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.
Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz".
Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
Entonces Jesús prosiguió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento.
El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia."
Comentario del Evangelio del día
San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la Iglesia
Sermón 46, sobre los pastores; CCL 41, 529
"He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia"
Dice, en efecto: He aquí que yo mismo buscaré mis ovejas, las cuidaré, como cuida el pastor su rebaño. Los malos pastores no se preocuparon; no las rescataron con su sangre... Mis ovejas escuchan mi voz y me siguen. En medio de las ovejas dispersas buscaré a las mías, las sacaré de todo lugar en que estuvieren descarriadas en el día de las nubes y de la tormenta. Cuando es difícil encontrarlas, entonces yo las encontraré... Las sacaré de entre los pueblos, las recogeré de las regiones, las conduciré a su tierra y las apacentaré en los montes de Israel.
Constituyó como montes de Israel a los autores de las Escrituras divinas. Apacentaos allí para hacerlo con seguridad. Cuanto oigáis que procede de allí deleite vuestro paladar; rechazad cuanto sea extraño. No os extraviéis en la niebla, oíd la voz del pastor. Reuníos en los montes de la Sagrada Escritura; allí se encuentran las delicias de vuestro corazón; nada hay venenoso, nada ajeno; hay pastos ubérrimos... Y en los riachuelos y en todo lugar de la tierra. En estos montes que os he mostrado tienen su cabecera los riachuelos de la predicación evangélica, cuando en toda la tierra se extendió su voz y todo lugar de la tierra se hizo alegre y fecundo para las ovejas que han de ser apacentadas. Las apacentaré en buenos pastos...
Las apacentaré en buenos pastos... y tendrán allí su aprisco, es decir, el lugar donde descansen, donde digan: "Se está bien"; donde digan: "Es verdad, está claro, no nos engañaron". Descansarán en la gloria de Dios, como en sus apriscos.
(Referencias bíblicas: Ez 34,10-14; Sal. 79,2-3; Jn 10,27; Sal. 18,5)
Fuente: www.evangeliodeldia.org