Muy buenos días, nos volvemos a encontrar un nuevo martes para presentaros una nueva entrega de nuestra sección "Recuerdos".
En ella como ya sabéis os presentamos algunos de los momentos mas importantes y señalados de nuestra historia.
Hoy queremos pararnos en la estación de penitencia del Martes Santo del año 2003.
La semana pasada hablabamos de los problemas metereológicos que tuvimos durante nuestra estación de penitencia.
Hoy retomamos nuestro recorrido, y llega uno de los momentos más difíciles, inenarrables y emotivos al mismo tiempo.
Una vez dentro de la Iglesia de San Juan, en la que permanecimos durante una hora a la espera de que la cofradía hermana del Martes Santo decidiese si salían o no, en esa noche de Martes Santo.
La espera en el interior del templo se hizo eterna, pues horquilleros y nazarenos manteníamos una calma difícil de alcanzar, pues nadie quería oír hablar de suspensión del recorrido.
Finalmente, la Cofradía de la Virgen de los Dolores, decidió no salir y quedarse en su tinglado y nosotros teníamos la opción de continuar con nuestro recorrido habitual o desandar nuestros pasos y encontrarnos con la Virgen de los Dolores.
Con sentido de responsabilidad optamos por la segunda y fuimos a su encuentro para continuar de manera novedosa por Romero Pozo, Calle Cristo y Avenida Vivar Téllez.
Así que continuamos nuestro "peculiar" recorrido hasta la Avenida Vivar Téllez, justo después llegábamos hasta nuestra Calle Clavel, en la cual ya se agolpaba la gente a esperar nuestra "Madrugada del Perdón".
El encierro transcurrió sin sobresaltos ni problemas con el tiempo, pero con más afluencia de público, el cual nos esperaba en silencio para despedirse de nuestro "Ecce-Homo" y además para poder deleitarse con la Agrupación Musical Carlos III de la Carlota, que por primera vez nos acompañaba en nuestro desfile procesional.
Y así terminaba nuestro encierro en el timglado de un Martes Santo un poco accidentado pero igual de sentido y emotivo.
Os dejamos con algunas imágenes de aquella noche de martes santo veleño.
