Tu Sentir, por Tatiana Jiménez

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  • Última modificación de la entrada:17 de mayo de 2024
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Hola y bienvenid@s a esta nueva sección, Tu Sentir. Empezamos con un texto que nos ha mandado nuestra hermana Tatiana Jiménez. Esperamos que os guste!!!

Ecce-Homo Vélez-Málaga

Que bonito suena tu nombre entre los toques de una hermosa campana que preside tu trono y los sones de una banda que te acompaña.

Todo el pueblo de Vélez, tu pueblo, espera con ansia el momento en que se abran la puertas de tu casa, vean salir tu cara nazarena sobre el rojo calvario de tu trono y recorras las calles de Vélez, que te recibe con aplausos, pétalos y saetas.

Un pueblo que mantiene vivas sus esperanzas gracias a ti, Ecce-Homo.

Las calles repletas ven pasar con respeto tu imagen, una imagen nazarena, señalada por las marcas del pecado que cometieron a tu dulzura eterna.

Una dulzura que fue capaz de perdonar hasta al más malo de los hombres, unos hombres que sin razón te azotaron, insultaron, escupieron y mil males más, entre ellos te hicieron sufrir cargando una cruz hasta matarte de la forma más cruel que se puede matar, crucificándote. Te trataron como si fueses un pecador, cuando realmente viniste a salvarnos sin distinción.

www.eccehomoyamor.es , Virgen del Amor, Vélez-Málaga

Silencio es lo que pedimos al verte pasar, al ver pasar una sencilla imagen que es lo que más grande te hace, esto es lo que conlleva a sorprender al pueblo veleño, reluces por ti solo sin necesidad de nada más.
Es tu fuego lo que te simboliza, cuatro pebeteros que encendidos por los bomberos de tu barrio te acompañan durante tu recorrido, sin abandonarte, al igual que ni tus nazarenos ni horquilleros lo hacen, y mucho menos tu madre, que te espera en vuestro templo, para salir a tu encuentro, portada por sus nazarenas, en la noche que a él regresas, con tus horquilleros exhaustos pero a la vez apenados por tener que quitar su hombro de los varales y tener que volver a esperar un año para portarte.

Y al regresar a tu templo, al doblar esa esquina la única luz que te guía al encuentro con tu madre, Mª Santísima del Amor, son los cirios de tus nazarenos, que esperan tu paso durante todo un año deseosos de escuchar esa madrugada del perdón, que hace olvidar todos y cada uno de los problemas que acontecen, acompañada de los sones de la guitarra, que hacen de tu noche, la del Martes Santo, una noche inolvidable.

Por: Tatiana Jiménez, hermana de la cofradía.